MANIFIESTO
Desde que el hombre se hizo pastor trashumante en la más remota antigüedad, la necesidad de trasladar el ganado de los pastos de verano a los de invierno determinó la aparición de unos itinerarios que, aprovechando los pasos más practicables (puertos de montaña, vados de ríos, etcétera), fueron tejiendo año tras año una compleja red de comunicaciones en la Península Ibérica, las vías pecuarias, cuyo uso para estos fines, aunque muy disminuido, todavía se conserva
Esta red de vías pecuarias, tan arraigada en nuestro paisaje, ayuda a comprender relaciones económicas, de parentesco, influencias culturales, enfrentamientos y alianzas, y tantas otras circunstancias de la historia y economía españolas. Al ser la red de comunicaciones más antigua que ponía en contacto a los pueblos peninsulares, por sus caminos ha discurrido y se ha conformado nuestro pasado.
La historia de estos itinerarios es, por tanto, una parte importante de la de nuestro país, y la conservación de este patrimonio vial trasciende del mero hecho económico de su utilidad para convertirse en la protección y el rescate de uno de los más importantes monumentos de nuestro acervo cultural.
Las vías pecuarias son competencia autonómica, y están reguladas por la Ley de Vías Pecuarias de 1995 a nivel estatal, y a nivel autonómico en algunos casos por leyes o reglamentos autonómicos. Suponían al menos 125.000 kilómetros de recorrido, de los que una gran parte ya pueden estar perdidos por embalses y otras infraestructuras.
La Ley de Vías Pecuarias aprobada en 1995 obliga a las Comunidades Autónomas a su protección, es decir, a tenerlas clasificadas, deslindadas, amojonadas, y en estado de uso, recuperando las que se encontraran usurpadas. Además, especifica en su disposición adicional primera que las vías pecuarias no clasificadas deberían clasificarse urgentemente.
Sin embargo, no es esa la situación, sino que muchísimas vías pecuarias se encuentran usurpadas, disminuyendo su ancho o, en muchos casos, cortando transversalmente las veredas por cancelas. La situación administrativa es variable, según la comunidad autónoma: desde algunas en que aún hay muchos municipios sin clasificación de vías pecuarias, como la Comunidad Valenciana o Cataluña, otras donde apenas hay deslindes, como Murcia; el caso de Andalucía, donde entre los años 2000 y 2008 hubo un importante impulso de recuperación de vías pecuarias que sin embargo quedó parado en seco, y lo que es peor, gran parte de los deslindes realizados están anulados o suspendidos. Hasta Extremadura, Castilla-La Mancha o Madrid, donde es menos frecuente el cierre de vías pecuarias, aunque no están exentas de problemas.
Un ejemplo claro de problemas en nuestra Comunidad es el caso de la Colada de las latas en nuestro municipio de Galapagar, que luego comentaremos.
En general, la Plataforma Ibérica por los Caminos Públicos, Ecologistas en Acción y el resto de organizaciones convocantes reclaman a las Comunidades Autónomas que cumplan las obligaciones que las leyes les confieren con respecto a las vías pecuarias:
- Aprobar, como dice la ley, aunque 24 años más tarde, con extrema urgencia, la clasificación de las vías pecuarias en los términos municipales en los que aún no exista esta clasificación, sin olvidar los abrevaderos, descansaderos, majadas y demás lugares asociados a las mismas.
- Deslindar las vías pecuarias, en especial aquellas en que haya duda sobre su recorrido, estén cerradas o amenazadas de cierre por los titulares de las fincas colindantes.
- Inscribir las vías pecuarias en el Catastro y en el Registro de la Propiedad.
- Recuperar las vías pecuarias que se encuentren usurpadas para que puedan cumplir su papel de corredores ecológicos.
- Mantener la vigilancia y conservar las vías pecuarias en estado óptimo, tanto para el uso primitivo y prioritario, el tránsito ganadero, como para usos complementarios como senderismo, ciclismo, y disfrute de la naturaleza en general.
Las asociaciones y particulares que organizamos y participamos en el I Día de las Vías Pecuarias no cejaremos hasta que las administraciones cumplan con estos, que son sus deberes legales y su responsabilidad ante los ciudadanos
Queremos terminar con una mención expresa a nuestra Colada de las Latas.
Como sabéis la Colada lleva muchos años cerrada al paso de ganados y personas. Sin embargo se trata de una vía pecuaria y por tanto de carácter publico. La Colada de las Latas está clasificada desde el año 1931 y deslindada y amojonada desde el año 1955. Sin embargo desde hace unos años los mojones han desaparecido y se han instalado vallas y puertas que impiden el paso al ganado y a los vecinos.
Se trata de una reivindicación que tiene más de 30 años y que periódicamente distintas asociaciones hemos venido reclamando, consiguiendo que en el año 2014 el Pleno del Ayto. de Galapagar reconociera el carácter público de la Colada y reclamara, por unanimidad, a la Comunidad de Madrid, el correcto uso de la colada, actualizar su amojonamiento para permitir el libre paso de personas y ganado.
Las denuncias presentadas ante la Comunidad de Madrid obligaron a esta a iniciar un expediente sancionador que termino en los tribunales contencioso-administrativos de Madrid.
La sentencia fue favorable a la reapertura de la colada pero a la hora de la ejecución de sentencia los abogados de la Comunidad no han logrado el paso para que los técnicos pudieran proceder al amojonamiento y apertura de la colada. Desde el 6 de junio de 2016 esta pendiente un Informe del Área de recursos e Informes para el procedimiento de entrada a la finca y poder cumplir la sentencia judicial.
Las organizaciones convocantes al Día de las Vías Pecuarias y por la reapertura de la colada de las Latas, denunciamos la dejadez e incapacidad de la Administración madrileña que deja indefensa a la ciudadanía ante los abusos de ciertos propietarios y reclamamos una actuación decidida y ejemplar que permita la inmediata restitución de esta vía pecuaria al patrimonio público y proceda a una sanción ejemplar al propietario causante de estos graves perjuicios.
En Galapagar, 7 Abril 2019.
En la Comunidad de Madrid se han adherido a esta convocatoria Amigos de la Tierra, Equo, el Observatorio para la conservación del Patrimonio de la Sierra, los representantes ecologistas en el Consejo de Vías Pecuarias de la Comunidad de Madrid y la Sociedad Caminera del Real de Manzanares.
A nivel de Galapagar y Colmenarejo, además se suman a esta convocatoria, el Club ciclista de Galapagar y las agrupaciones locales de Alternativa por Colmenarejo, Ciudadanos, Colmenarejo Puede, Combinemos Galapagar, Galapagar en Común, Izquierda Unida, Podemos y PSOE.
NOTICIAS PUBLICADAS:
Europa Press (2 de abril de 2019)